aunque la tecnología ha facilitado gran parte de las transacciones comerciales, en el sector inmobiliario siempre será recomendable contar con la asesoría de un profesional. Estas son algunas de las razones:

Reúne mayor información: Comprar una propiedad implica recabar una gran cantidad de información antes de tomar la decisión final, a fin de escoger la mejor opción. En este sentido, un corredor inmobiliario asume a plenitud esta tarea, dedicándole día y noche a la búsqueda de las mejores oportunidades. Además, tiene el suficiente conocimiento para discernir cuáles figuran como una opción rentable según el perfil de cada cliente. Por eso, es la conexión ideal entre el comprador y el vendedor. También se encarga de agendar las citas correspondientes para conocer los inmuebles.

Comúnmente, muchos inversionistas toman decisiones apresuradas basándose solo en ciertos aspectos: valor y presencia del inmueble. Sin embargo, suelen pasar por alto elementos tan importantes como ubicación, áreas conexas, estado general del inmueble, factores que son sumamente importantes para tomar la decisión final. Acá, un corredor de propiedades ofrece su opinión objetiva al evaluar el inmueble de acuerdo a las variables actuales del mercado inmobiliario. Por supuesto, considerando las metas propuestas por el inversor. Por ejemplo, si este desea aumentar el valor del inmueble en un par de años, debe ver más allá de la presencia del bien. Esta información es tomada en cuenta por el profesional inmobiliario. Pues en una inversión tan importante es recomendable contar con la mirada objetiva de un profesional del área. Y más, si no se maneja del todo bien en el sector.

Los problemas legales durante la compra-venta de un inmueble son más comunes de lo pensado, principalmente, por no leer las letras más pequeñas. De este modo, el corredor de propiedades detalla puntualmente cada apartado del contrato, para evitar confusiones y malentendidos en las cláusulas. Su asesoría es de gran ayuda para evitar inconvenientes legales que podrían truncar la inversión (mas no reemplaza un abogado)

Ahorrar tiempo. Elegimos la guinda de la torta para elaborar esta lista de beneficios de vender una propiedad con un agente simplemente porque es el mejor beneficio de todos y lo que la mayoría de lo que los clientes buscan.

Al momento de confiar y vender tu casa con un agente inmobiliario, no tienes que preocuparte por recibir llamadas, mostrar la vivienda, hacer trámites legales, ni buscar potenciales compradores.

Conocemos el mercado. ¿Cuánto vale tu vivienda? Esto es lo primero que piensas a la hora de ponerle precio a tu casa. Sin embargo, para hacerlo es importante conocer el precio del mercado en función de la zona en la que está ubicada tu vivienda, al precio que están dispuestos a vender tus vecinos, a los bienes que incluye (bodegas, estacionamientos o piscina), y a las condiciones actuales de tu propiedad.

Contrato de venta, solicitud de hipotecas, gestión de la documentación y firmas, tasaciones, etc. Éstos no son sólo términos inmobiliarios, son trámites legales importantes.

¿Sabes si tu vivienda está legalmente saneada? Es sumamente importante saber el estado actual en cuanto a los aspectos legales y, en caso contrario, saber de qué forma resolverlos. Al vender tu casa con un agente inmobiliario no sólo ahorrar tiempo, sino que que cumples con todo lo que te exige la ley, sin dolores de cabeza.